La Candelaria es una fiesta religiosa que se hace cuarenta días después de Navidad y conmemora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén. En la tradición judía, las madres tenían que esperar cuarenta días después del parto para purificarse y, hasta entonces, no podían presentar al bebé ante las autoridades religiosas. Este ritual se materializaba con una oferta y bendición de velas de cera.
Pero, como ocurre muy a menudo en el calendario festivo, esta fiesta religiosa tiene un trasfondo anterior, pagano. Para los celtas, el día 2 de febrero es la festividad del Imbolc, la festividad celta de la fertilidad, la germinación, el nacimiento de lo nuevo y de la esperanza, ya que la palabra Imbolc quiere decir “vientre”. Después del largo invierno, el sol empieza a despertar, y aunque queda muy lejana la primavera, el sol ya empieza a calentar con fuerza. Durante esta festividad se adoraba a Brigid, diosa celta de la inspiración, sanación y adivinación, que en el cristianismo esta diosa fue substituida por Santa Brígida.
Brígida está enlazada con el fuero, y en este día era costumbre encender hogueras en las casas y campos, y luces que servían de ayuda al sol para calentar la tierra del frio invierno. Así, esta festividad (Imbolc/ La Candelaria) invita a la luz, al fuego sagrado de la purificación. Todos los que los sintáis, hoy podéis encender una vela, mirar el fuego, conectarnos con nuestro fuego interno para que nos de la fuerza, la claridad y la dirección para fertilizar, germinar y que nazca con la energía de la esperanza todo aquello que deseamos.
Feliz día de la Candelaria, Feliz Imbolc!!!