MEDITACIÓN DIRIGIDA

Meditar nos induce a un estado de relajación, de calma, de introspección.  En este estado nuestra mente se centra, nuestra emoción se calma y nuestro cuerpo físico se destensa y sana. Cuando hacemos una meditación dirigida, guiada, entramos en un estado de consciencia alterado donde nuestro cuerpo no distingue entre lo real y lo imaginado,…